miércoles, octubre 18, 2006

El Tarot de Mantegna (3). El artesano


Artixan III
Serie S: Los rangos y oficios del hombre

El Artesano trabaja y da formas nobles a las materias brutas; su nombre proviene del vocablo latino ars, ‘conjunto de normas y reglas para hacer algo bien’. San Isidoro de Sevilla explica que «deriva del griego arete´-s, esto es, de lo que en latín decimos virtus» (Etimologías I, 1, 2). Virtus es a su vez un derivado de vir, ‘hombre’, pues éste es quien tiene la fuerza creadora capaz de dar forma a la materia.
Dentro de un edificio, el Artesano de la lámina trabaja sobre un pequeño yunque, teniendo sobre la mesa diversas herramientas; al fondo a la derecha, hay una forja con una visible llama de fuego. En el modelo iconográfico que Ripa propone para el arte debe haber un fuego, ya que «la ígnea llama aparece como principal instrumento de las cosas que al arte pertenecen, pues, consolidando o ablandando la materia, la hace apta para ser utilizada por el hombre en muchas de sus industriosas actividades» (Iconología, ad. loc.). A los artesanos que trabajan con el fuego se les ha relacionado siempre con la Alquimia, (Cf. M. Eliade, Herreros y alquimistas) y por ello los alquimistas son llamados «filósofos por el fuego».
Al otro lado de la forja, un personaje que parece su maestro supervisa el trabajo del Artesano con una extraña posición de manos. Desde la Antigüedad clásica los artesanos se agruparon en gremios; debían ayudarse y amarse todos como hermanos, y transmitirse los secretos del oficio, junto a secretos iniciáticos y filosóficos.

(Texto de Raimon Arola, El Tarot de Mantegna)