miércoles, noviembre 15, 2006

Origen Hermético del Tarot de Mantegna














[Presentamos unas reflexiones sobre el origen hermético del Tarot que, aún siendo poco comprobables históricamente, no dejan de ser interesantes. Se trata de un texto de Adam McLean publicado en el "Hermetic Journal" en 1983].
[Imágenes de la primera serie del Tarot de Mantegna]

En la tradición esotérica occidental está aceptado que las imágenes de las cartas del Tarot derivan de la Cábala judía. Esta opinión se origina a mediados del siglo XIX en los centros ocultistas franceses y fue desarrollada por Eliphas Levi y más tarde fue desarrollada por Westcott, Mathers y Waite en las enseñanzas de la Orden Hermética de la Golden Dawn de la cual deriva la tradición esotérica del siglo XX.
Otros ocultistas han tratado de relacionar las imágenes del tarot con la iconografía del antiguo Egipto, y sugieren que los judíos recibieron esta información durante su estancia en Egipto. Esta relación, se justifica en parte por el hecho de que los 22 arcanos mayores del tarot se relacionan con las 22 letras del alfabeto hebreo, que a su vez subyacen en el corazón del Cábala.
Sin embargo deberíamos detenernos a considerar las implicaciones del primer mazo de tarot conocido, el Tarot de Mantegna, que data de 1465, por tanto contemporáneo del de Visconti-Sforza, que fue durante el siglo XIX considerado el primer Tarot. Actualmente se considera el Tarot de Mantegna previo al de Visconti-Sforza).
Algunos han atribuido este Tarot a Andreas Mantegna (1431-1506), pintor y grabador de la escuela de Padua, aunque las imágenes parecen pertenecer a la escuela de Ferrara.
Kenneth Clark, historiador del Arte del Renacimiento las atribuye a Parrasio Michele, maestro de la escuela de Ferrara.
El Tarot de Mantegna consta de 50 cartas, divididas en cinco décadas:
1. Arquetipos sociales
2. Las 9 musas y Apolo
3. Las Artes Liberales
4. Las Virtudes Cardinales
5. Las Esferas del Cielo
El simbolismo de estas cartas, más bien podríamos decir "figuras emblemáticas", parece ser que derivan de la tradición hermética, que ahora se reconoce que resurgió durante el Renacimiento italiano de mitad del siglo XV. Fue en este periodo cuando aparecieron las Academias Platónicas de los Médici y Ficino y otros maestros tradujeron los textos del "Corpus Hermeticum”. Esta reconstrucción del esoterismo hermético y del neoplatonismo se refleja en las ideas de las Musas, las Artes Liberales, Las Virtudes Cardinales y las Esferas del Cielo, y por tanto debe considerarse el Tarot de Mantegna como un libro emblemático del conocimiento hermético de la época.
En este Tarot encontramos las esferas cósmicas en la quinta década que representan el macrocosmos y la primera década es una reflexión del microcosmos, mientras que entre estas dos polaridades se encuentran Las Musas, Las Artes Liberales y Las Virtudes Cardinales, los canales a través de los cuales, las experiencias del alma (los poderes de los arquetipos) muestran sus sentimientos, pensamientos y desarrollan sus dones espirituales, imaginativos e intelectuales. Esto refleja el ideal del Renacimiento propuesto por las Académicas neoplatónicas, que fueron fuente de inspiración para artistas, escritores y músicos y que transformaron nuestras restrictivas formas sociales del periodo medieval y dieron un impulsos de de libertad y conocimiento espiritual a la humanidad.
Está pues claro que este Tarot se inspira en las corrientes neoplatónicas y herméticas de su tiempo. Sus diseños muestran dichas ideas de y han servido de arquetipos para otros posteriores tarots más conocidos. Las actuales 22 cartas del Tarot, están representadas en las 50 del Tarot de Mantegna, por tanto podemos considerar que el origen de las actuales cartas del Tarot fue un resurgimiento de las ideas herméticas del Renacimiento en vez de una representación de la Cábala judía.