Fragmentos de "El Mensaje Reencontrado" de Louis Cattiaux (6)
(Nota: El Mensaje Reencontrado de Louis Cattiaux es un libro de sentencias dispuestas en dos columnas, por motivos técnicos del blog, aparecen consecutivas)
1'. Debemos tener cierta tolerancia con nosotros mismos y con los demás, como hace el Señor con todos; pero debemos permanecer muy despiertos en la búsqueda y en la frecuentación del Perfecto, pues es el único que nos liberará de las trampas y de las tentaciones del mundo si se lo pedimos sin cansarnos nunca.
2. Más vale un creyente verdadero que pide auxilio a su Señor nadando en el barro, que cien mil hipócritas que fingen piedad y que se han instalado definitivamente en su estercolero oculto.
3. No debemos, en ningún caso, imitar artificialmente las virtudes engendradas por el amor de Dios, pues impediríamos al amor nacer y crecer, y permaneceríamos prisioneros de la hipocresía, que es peor que la mayor impiedad.
L. Cattiaux, El Mensaje Reencontrado, libro XXIII.
1'. Debemos tener cierta tolerancia con nosotros mismos y con los demás, como hace el Señor con todos; pero debemos permanecer muy despiertos en la búsqueda y en la frecuentación del Perfecto, pues es el único que nos liberará de las trampas y de las tentaciones del mundo si se lo pedimos sin cansarnos nunca.
2. Más vale un creyente verdadero que pide auxilio a su Señor nadando en el barro, que cien mil hipócritas que fingen piedad y que se han instalado definitivamente en su estercolero oculto.
3. No debemos, en ningún caso, imitar artificialmente las virtudes engendradas por el amor de Dios, pues impediríamos al amor nacer y crecer, y permaneceríamos prisioneros de la hipocresía, que es peor que la mayor impiedad.
L. Cattiaux, El Mensaje Reencontrado, libro XXIII.