viernes, abril 04, 2008

La pipa sagrada



Alce Negro fue el último gran sacerdote de los sioux que trasmitió oralmente la sabiduría ancestral. Así comienzan sus enseñanza: Muchos inviernos han pasado desde que esto sucedió:
Dos lakotas partieron de la caza y se apostaron sobre una colina; en el instante mismo en el que el sol se levantaba vieron a lo lejos algo que avanzaba hacia ellos de un modo extraño y maravilloso. Cuando esta cosa se hubo acercado, se dieron cuenta de que era una mujer muy bella, vestida con blancas pieles de venado y llevando una bolsa con flecos. Entonces, uno de los dos hombres tuvo pensamientos impuros y se lo dijo a su amigo; pero éste le conminó a olvidar tales pensamientos, ya que seguramente se trataba de una mujer wakan, una mujer sagrada. La mujer se acercó, y después de dejar su bolsa, le rogó al hombre de las intenciones impuras que la siguiera. Cuando el joven se acercó a la mujer misteriosa, una gran nube los envolvió y cuando ésta se disipó, la mujer estaba parada y a sus pies yacía el hombre, reducido a esqueleto mientras unas serpientes le mordían. Entonces, la mujer le dijo al hombre puro: "¡Considera lo que has visto! Vengo a tu pueblo porque deseo hablar con tu jefe Cuerno-Vacío-Sentado. Regresa a su lado y dile que prepare una tienda espaciosa en la que reunirá a todo su pueblo y preparará mi llegada. Quiero decirles algo muy importante". El joven volvió a la tienda de su jefe y le narró todo lo que había sucedido, que esta mujer misteriosa venía a visitarlos y que se debía preparar su recepción. En aquella época el jefe Cuerno-Vacío-Sentado disponía de muchas tiendas desmontadas y con todas ellas levantó una muy grande, como le había pedido la mujer. Además, envió a un pregonero para advertir a la gente que debían vestir sus mejores trajes de venado y reunirse sin tardanza en la tienda. Todos estaban muy intrigados aguardando la llegada de la mujer celeste, y cada uno se preguntaba acerca de lo querría confiarles. Muy pronto los jóvenes que vigilaban la llegada de la desconocida anunciaron que la veían, acercándose hacia ellos con gracia y dignidad; la mujer misteriosa entró en la tienda, y giró en el sentido de la puesta del sol, luego se detuvo delante de Cuerno-Vacío-Sentado. Se despojó de su bolsa y, sosteniéndola con sus dos manos, le dijo al jefe: "¡Miradla y amadla siempre! Es una cosa muy sagrada y debéis considerarla como tal. Jamás un hombre impuro podrá verla, ya que esta bolsa contiene una Pipa sagrada. Con ella, en los próximos inviernos elevarais vuestra voz hacia vuestro Gran Padre y Madre". Habiendo dicho esto, la mujer celeste sacó de su bolsa un calumet, como una pequeña piedra redonda que depositó en el suelo. Dirigiendo el tubo de la pipa hacia el cielo, dijo: "Con esta pipa de los misterios caminareis sobre la Tierra; ya que la Tierra es vuestra Gran Madre y Padre, y es sagrada. Cada paso que se diera con ella debería ser como una plegaria. La cazoleta de esta pipa es de piedra roja; representa a la Tierra. El joven bisonte que está gravado en la piedra, y que mira hacia el centro, representa a los cuadrúpedos que viven sobre vuestra madre. El tubo de la pipa es de madera, y representa todo aquello que crece sobre la Tierra. Las doce plumas que cuelgan allí donde el tubo penetra en la cazoleta, son el Águila Moteada, y representan a todos los seres alados del aire. Estos pueblos, y todas las cosas del Universo están unidos a ti que fumas la pipa; todos envían sus voces al Gran Espíritu. Cuando fumas con esta pipa fumas para y con todas las cosas".
John G. Neihardt, Alce Negro habla, J. J. de Olañeta, Palma de Mallorca, 2000.