miércoles, diciembre 06, 2006

El Tarot de Mantegna (9 y 10). El Emperador y el Papa


Imperator VIIII
Serie S: Los rangos y oficios del hombre

Emperador es una palabra proveniente de la latina “imperator”, que significa propiamente ‘tomar medidas’, ‘hacer preparativos para que una cosa se haga’; según eso, el sentido de ‘gobernar’ derivaría de la idea de ‘ordenar’. Por sus vestidos y atributos el Emperador de la lámina se relaciona con Júpiter, del cual H.C. Agrippa ha dicho: «Ciertamente, es el pensamiento de este mundo que, conteniéndose en sí mismo, lo produjo.» Su barba y sus rasgos de anciano, muestran la eternidad de este pensamiento.
Los atributos que identifican al personaje de la lámina, son los que, desde Augusto, usaban los romanos para significar al Emperador; éste iba cubierto con el manto púrpura de los generales victoriosos, se ceñía la corona de laurel, árbol atribuido a Júpiter, poseía el cetro corto del mismo dios y sostenía en su mano el globo que representaba el universo. El personaje del grabado mira fijamente este globo, como si lo fecundara con la mirada. La utilización de los atributos de Júpiter indica que el Emperador encarnaba el poder de dicho dios sobre la tierra. Eso se confirma por el hecho de encontrarse tras una cortina, lo que le confiere un carácter sagrado, separado del mundo profano. Los pies cruzados, como en el Emperador del Tarot de Marsella, indican un gesto ritual que, según explica G. van Rijnberk, «significa la concentración volitiva necesaria para construir, consolidar y mantener lo que ha creado con su inteligencia».
El águila, situada en la parte inferior de la lámina, además de ser el ave de Júpiter, en la tradición occidental es un símbolo de inmortalidad, ya que, según la leyenda, cuando está a punto de morir desciende volando hacia una fuente, en la que se sumerge tres veces para renovarse y volver a ser joven.

(Texto de Raimon Arola, El Tarot de Mantegna)


Papa X
Serie S: Los rangos y oficios del hombre

La serie de los rangos y oficios del hombre, acaba con la figura del Sumo Pontífice romano, sucesor de san Pedro. Es el vértice de todos los poderes y la primera jerarquía, teniendo en cuenta que jerarquía significa ‘gobierno sagrado’.
El Papa lleva la triple tiara sobre su cabeza, cuyos tres pisos evocan los tres mundos, el físico, el anímico y el espiritual, sobre los que el Papa ejerce su poder. El piso inferior, que representa el mundo material, es la herencia que el hombre recibe de sus padres; el segundo piso, que representa el mundo psíquico, son las influencias astrales que el hombre recibe al nacer, y finalmente el último piso, que representa el mundo espiritual, es la parte divina que está en el hombre. Las vestiduras del Papa son blancas, símbolo de la purificación de los tres reinos.
Con su mano derecha sostiene dos llaves que significan la autoridad y la potestad espiritual que ostenta, como lo enseñó Jesucristo: «Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos, y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos.» Se han relacionado estas dos llaves con las dos operaciones alquímicas fundamentales, el “solve”, simbolizado por la llave que abre o diluye, y el “coagula”, por la llave que cierra o fija. Su mano izquierda se apoya sobre un libro cerrado, donde están escritos los misterios revelados que la Iglesia guarda y transmite.

(Texto de Raimon Arola, El Tarot de Mantegna)