martes, enero 02, 2007

Las Musas en el Tarot de Mantegna

La serie D es estrictamente pagana, pues representa a Apolo y las Musas, y está compuesta por las siguientes láminas: 11. Calíope; 12. Urania; 13. Terpsícore; 14. Erato; 15. Polimnia; 16. Talía; 17. Melpómene; 18. Euterpe; 19. Clío; y 20. Apolo.
Apolo es el centro y el alma de las nueve Musas, a quienes desde el origen de Grecia se las considera como hijas de Júpiter y Mnemósine, nombre que significa en griego “memoria”. Cuando las Musas inspiran a los hombres les devuelven la memoria perdida al descender el alma a la prisión del cuerpo, y por ello las Musas son amadas por los poetas. Ficino enseña los estadios por los que desciende el furor poético: “Júpiter toma a Apolo. Apolo ilumina a las Musas. Las Musas despiertan y estimulan las almas delicadas e insuperables de los poetas”.
A partir de estos estadios, nos damos cuenta de por qué las Musas están situadas después de la serie de los rangos y oficios del hombre mortal, ya que ellas son los espíritus intermedios que acercan el cielo a los hombres. Diodoro de Sicilia explica que la etimología de musa proviene del verbo mueo, que significa “iniciar en los misterios”.

(Texto de Raimon Arola, Tarot de Mantegna)