jueves, septiembre 28, 2006

El tarot de mantegna (1). El mísero


Mísero I
Serie S: Los rangos y oficios del hombre


La primera lámina del Tarot simboliza la parte inferior de la Creación, allí donde la luz del Creador a duras penas puede llegar. Se representa por medio de un mendigo, el Mísero, palabra proveniente de la latina miser, que significa ‘desdichado, infeliz, miserable’. San Isidoro de Sevilla explica de la manera siguiente la idea antigua de la etimología de esta palabra: «Propiamente porque ha perdido (amiserit) toda la felicidad. Cicerón llama míseros a los muertos porque han perdido (amiserunt) la vida.» Siguiendo los conceptos renacentistas, el Mísero «es como un muerto» por estar alejado del manantial de la Vida; por ello es desdichado, pues no conoce la auténtica felicidad que proviene de los dioses.

En la lámina se observa a este hombre, vestido con andrajos, con un bastón sin pulir. Lo vemos entre las ruinas de un templo destruido, junto a un árbol seco y muerto, pues no recibe el viento vivificante de primavera, y con unos perros mordiéndole los pies, que son su fundamento. Es una imagen parecida a la carta del Loco perteneciente al Tarot de Marsella, de la cual E. d’Hooghvorst explica que, grabando esta lámina, «el imaginero ha querido significar el exilio del hombre en este mundo: creado para el Arte, la poesía, la profecía, hele aquí mudo, en silencio satánico. [...] El dibujo nos muestra claramente a un hombre en camino. Camina desde siempre. ¿Adónde va? A ninguna parte. Tal es su destino heredado de los sueños del vagabundeo, su único bagaje».